Yo también quiero saber quién soy
A veces me pregunto la verdadera historia de todo lo que asumimos
No te lo diré todo. Quiero abrirte mi corazón para que veas que soy una persona real, pero no te daré los detalles porque todos necesitamos algunos secretos.
A lo largo de mi vida he recibido comentarios del tipo «las calificaciones que tienes, te las regalaron», «seguramente no mueves ni un dedo» o «parece que tu vida está resuelta». Hoy pienso que algunos me lo decían en mal plan y otros porque usaba mi mejor máscara.
Aquí va la respuesta:
No vengo de una familia adinerada para tener la vida resulta. Cuando era adolescente, tomé un rol de adulto que no me correspondía, así que me volví independiente pronto y cuando la vida se ponía complicada, mi refugio era el estudio, las competencias y ponerme metas. No sé si diría que fue una buena forma de canalizarlo, pero es la que encontré.
Hay historias (y pastillas) que ponen tu vida de cabeza
Actualmente, cuando pienso en quién soy, en la comisura de mi boca se dibuja una sutil sonrisa porque mis historias, con todos sus colores, me han enseñado a disfrutar de los detalles y los buenos momentos.
Sin embargo, sigo conociéndome y aprendiendo; de hecho, en los últimos dos meses unas pastillas me llevaron a descubrir mi lado más emocional, ¡y lo odié! Lo detesté tanto que la frase del banner la escribí en uno de esos días que echaba de menos a mi antigua yo ¡y sí!, la dejé porque hoy sé que esto también me pertenece.
Oh, y no estoy diciendo que ser emocional sea malo, pero para alguien cuyas experiencias solo pasan por la mente y se desvían en el corazón … Bueno, sabe a un pan con vinagre y caos.
Si tan solo tuviéramos más tiempo nos daríamos cuenta de que algo siempre nos conecta
Mucho de lo que vivirá en este sitio, son conversaciones que suelo tener en mi mente, pero si hoy estás aquí, entraste a mi lugar más íntimo y menos privado, aunque suene paradójico. Así que, te pediría que muestres compasión y cuidado por él, tanto como lo harías por ese espacio que es solo tuyo y que visitas cuando la vida te pone a reflexionar.
Probablemente, en mis palabras encontrarás frases que resuenen contigo, te inviten a cuestionarte o, bien, podrían parecerte absurdas. ¡Todo se vale! Por lo que, si algo de lo que comparto conecta contigo o te es útil, siéntete libre de abrazarlo, puede pertenecernos a ambos. En caso contrario, habrás conocido uno más de mis matices.
Espero que disfrutes del tiempo que dure tu estadía aquí y que sea un lugar cómodo al que siempre desees volver. ¡Yo encantada por tu visita!
Hasta que las palabras nos vuelvan a juntar.